COLICOS EN LOS CABALLOS
HOY HOS HABLARE SOBRES LOS COLICOS EN LOS CABALLOS Y LOS DISTINTOS COLICOS:
Cólicos en los caballos - Síntomas y tratamiento
El caballo es un animal hipersensible y las manifestaciones exteriores del cólico pueden ser impresionantes. Algunas especificidades del caballo pueden complicar la situación: un caballo no puede vomitar, con lo cual el alimento que ha llegado al estómago está obligado a seguir su paso en el tracto digestivo. Además ciertos parásitos como los estróngilos causan un estrechamiento de las arterias del sistema digestivo, lo que puede empeorar el cuadro.
Afortunadamente menos del 10% de los caballos con cólico requieren cirugía. En todo caso el síndrome cólico es una de las patologías equinas más importantes por su gravedad y su frecuencia, en este artículo te vamos a contar todo lo que debes saber sobre el cólico en los caballos.

Síntomas del cólico en el caballo
El cólico o síndrome cólico se define como un dolor abdominal, generalmente el origen es intestinal, menos frecuentemente la causa puede ser renal. Los detectores nerviosos ultrasensibles de los intestinos reaccionan al más mínimo malestar que puede expresarse de formas diferentes según el caballo.
La intensidad de los síntomas no está necesariamente relacionada con la gravedad del problema: algunos caballos son muy expresivos o incluso un poco actores y exageran los signos mientras que otros intentan esconder su malestar. Algunos signos deben llamar tu atención y hacerte sospechar un cólico:
- Tu caballo tiene falta de apetito pero la barriga puede estar hinchada, puede estar letárgico o al contrario agitado, no está atento a su entorno.
- Está anormalmente inquieto: se tumba y se levanta con frecuencia, o puede agachar la cabeza mirando al suelo como si se quisiera agachar.
- Tiene miradas ansiosas, puede bostezar, a veces hace el flehmen: levanta el labio superior enseñando la parte interior y mucosa de ésta.
- Un caballo con síndrome cólico puede también relinchar, tener las orejas hacia atrás, transpirar sin razón.
- En general un cambio de comportamiento en tu caballo debe llamarte la atención.
Rasca el suelo de forma inusual con sus patas anteriores, se revuelca de forma inusual para intentar aliviar su dolor, y se mantiene tumbado en su espalda lo que tiende a aliviar especialmente los potros. Se mira la barriga y los flancos, puede incluso darse golpes en la barriga con uno de sus posteriores. Las heces pueden ser blandas o inexistentes, en algunos casos el caballo está en shock: tiene las extremidades frías y las membranas mucosas cianóticas es decir azuladas y el pulso rápido.
Ten en cuenta que un caballo que sufre un cólico puede ser violento debido al dolor: puede dar una patada o dejarse caer al suelo repentinamente, no dejes que los niños se acerquen a un caballo con cólico.

¿Cuándo llamar a mi veterinario?
El cólico es siempre una urgencia: avisa a tu veterinario de inmediato para que examine a tu caballo y determine la causa para intervenir lo antes posible.
Aunque algunos trastornos como el estreñimiento puedan solo ser una molestia temporal, la reacción del caballo hace pensar en una complicación grave. Es importante aliviar el dolor de tu caballo para que no se haga daño y no se revuelca: debes llamar a tu veterinario cuanto antes para que le administre un sedante.
Aunque algunos trastornos como el estreñimiento puedan solo ser una molestia temporal, la reacción del caballo hace pensar en una complicación grave. Es importante aliviar el dolor de tu caballo para que no se haga daño y no se revuelca: debes llamar a tu veterinario cuanto antes para que le administre un sedante.
¿Qué hacer mientras espero al veterinario?
Un caballo con cólico que está tumbado o que se revuelca puede aumentar el riesgo de rotura o de torsión intestinal. Si no está de pie el examen del veterinario y su intervención estarán limitados. Un consejo importante es pasear a tu caballo: hazle caminar si acepta pasear con tranquilidad, esto favorece la motilidad del sistema digestivo y estimula el tránsito y puede ayudar a la expulsión de gases.
Ten en cuenta que un parte importante de los fallecimientos de caballos por cólicos se debe q que el caballo dobla brutalmente sus anteriores por un dolor subagudo y se deja caer violentamente contra el suelo duro lo que puede causar roturas gástricas: por eso si tu caballo no se quiere levantar tras insistir un poco es mejor no forzarlo.

Tratamiento del cólico en caballos
Primero tu veterinario realizará un examen general de tu caballo para evaluar unos parámetros como:
- Frecuencia cardíaca
- Frecuencia respiratoria
- Temperatura rectal
- Temperatura de sus extremidades
- Coloración de las mucosas
- Nivel de deshidratación
- Sonidos intestinales
Puede también proceder a un examen rectal para determinar la posición, el tamaño y la movilidad de los órganos. Puede así determinar la presencia de un tapón, una acumulación de gases, una zona dolorosa.
En algunos casos el veterinario puede realizar una intubación naso-gástrica con una sonda: pasa la sonda por un ollar para llegar al esófago y luego al estómago. Así puede determinar si el estómago está sobrecargado de agua y alimentos y proceder a su descompresión. Además le permite introducir medicamentos directamente en el estómago.
Una vez realizado el diagnóstico, el veterinario decide si se puede tratar allí mismo al caballo o si debe ser transferido a una clínica en caso de que sea más grave y podría entonces realizar unas analíticas sanguíneas. Si el cólico es tratable in situ el veterinario le dará analgésico a tu caballo para aliviarle.
Una vez que se haya ido el veterinario no se acabó: debes vigilar a tu caballo durante varios días para controlar una posible recidiva, especialmente una vez que el analgésico deja de hacer efecto. El caballo será puesto en ayunas un tiempo antes de darle progresivamente comida de nuevo. El tiempo de ayunas y el tiempo de descanso de tu caballo depende de tu veterinario: deberás seguís sus consejos y sus indicaciones.
Que tu caballo coma y defeque de nuevo no es suficiente: todos los parámetros determinados por tu veterinario durante el examen de tu caballo deben volver a valores normales para considerar que el cólico se ha resuelto.

Causas y prevención del cólico
Los cólicos son urgencias ya que el 5% de los cólicos son muy graves y pueden causar la muerte del caballo. El 90 % de los cólicos tienen origen digestivo y solo 10 % son extra-digestivos, por ejemplo, pueden tener un origen uterino o urinario. Entender los factores desencadenantes de los cólicos es primordial no solo para un buen tratamiento sino también para prevenir los cólicos y reducir el riesgo al máximo.
Cuando la causa es digestiva, el cólico puede deberse a una impactación que es una acumulación de alimentos que forman un tapón, a una dilatación de órganos, a un desplazamiento o a una torsión intestinal. Estas patologías digestivas pueden deberse a un cambio en la comida, a los bebederos que se congelan en invierno, al estrés.
- La causa más frecuente de cólico es el parasitismo: la migración de las larvas de los estróngilos daña la pared intestinal rica en vasos sanguíneos. Estos vasos quedan obstruidos y dejan de irrigar correctamente el intestino lo que causa el dolor del caballo. Se sospecha que los gusanos planos también puedan causar cólicos. Debes vermifugar a tu caballo con regularidad de 2 a 4 veces al año, alternando los productos para no crear resistencias.
- Ciertos caballos tienen cólicos frecuentemente mientras que algunos nunca tienen, si tu caballo tiende a sufrir cólicos tienes que re-evaluar su ración alimentario, su ejercicio y su modo de vida. Por ejemplo un caballo tiene cólicos repetidamente desde hace algunas semanas, hablando con los dueños el veterinario se da cuenta que los problemas empezaron tras cambios en el pienso en la cuadra: la calidad del heno no convenía a este caballo.
- La transición alimentaria es muy importante cuando llega el invierno y que pasas tu caballo de la pradera al box o cuando llega el buen tiempo y que lo sueltas en una pradera. Su sistema digestivo contiene una flora compuesta por buenas bacterias y enzimas que son diferentes según el régimen del caballo. Un cambio demasiado rápido de comida no permite a tu caballo adaptarse y no consigue digerir correctamente los alimentos lo que provoca diarreas, calambres intestinales y cólicos. Piensa en realizar el cambio de forma progresiva en unos días al menos.
- La causa puede estar en el agua: es importante asegurarse que el caballo tiene siempre acceso a agua fresca y limpia. En invierno debemos comprobar que la tubería no se congela. La falta de agua causa una deshidratación que afectará primero los órganos del sistema digestivo, en este caso las heces serán duras y secas, el tránsito digestivo se ralentizará. Si te das cuenta que esto fue la causa no le des demasiada agua a tu caballo sediento: es mejor que le des agua tibia en varias tomas. Efectivamente mucha cantidad de agua de golpe o agua demasiado fría puede acarrear un cólico. También ten en cuenta que un caballo acostumbrado a beber en un cubo no entiende directamente el funcionamiento de los bebederos automáticos: tendrás que enseñárselo y deberás controlar que bebe mirando que el contador de agua de su box aumenta.
- Muchos cólicos no ocurrirían si el caballo estuviera en una pradera: si tu caballo está en un box debes proporcionarle ejercicio suficiente y asegurarte que come suficientes fibras y que come pequeñas cantidades frecuentes. Efectivamente el caballo tiene un estómago pequeño y es mejor que coma al menos dos veces al día que una sola vez o incluso si puedes dale de comer en tres veces. Por otra parte comprueba el estado de sus dientes con regularidad: unos dientes en mal estado no permiten una buena masticación y puede ser un factor de riesgo.

Tipos de cólicos en caballos
El cólico es una de las patologías más frecuentes y, por desgracia, más grave en los caballos. Cuando se utiliza el término cólico, se está haciendo referencia a una patología que afecta al intestino de cualquier especie incluida el hombre. De forma general y amplia se define como acceso doloroso, localizado en los intestinos y se caracteriza por violentos retortijones, dolor, sudores, etc. En el caballo se manifiesta como un dolor agudo abdominal y depresión, siendo una situación de verdadera emergencia, por lo que hay que avisar urgentemente al veterinario y explicarle la situación.
En este artículo de ExpertoAnimal te vamos a detallar tanto las causas como los síntomas de los cólicos en caballos, así como los diferentes tipos de cólicos que hay y el tratamiento para curarlos.

¿Cuál es el origen del cólico?
Un cólico es un síndrome que puede tener múltiples orígenes, por lo que se dice técnicamente que es de etiología multifactorial. No obstante, indistintamente hay un denominador común en el origen de los cólicos en caballos, que son cuidados inadecuados hacia el caballo.
¿Qué tipos de cólicos en caballos se pueden dar?
Se pueden observar distintos tipos de cólicos en caballos, entre los que destacan:
- Cólico flatulento. Se produce debido a la gran acumulación de gases por la fermentación bacteriana en el intestino. Da lugar a una gran distensión de la pared gástrica y abdominal. El animal suele sufrir un gran dolor agudo y se suele dar ante ingestas elevadas y sin control de pienso.
- Cólico obstructivo. Este tipo de cólico suele ser debido a una obstrucción en alguna parte del aparato digestivo, sobre todo en los estrechamientos naturales. Se debe a la ingesta de paja de mala calidad y poco digerible por el animal, o bien a la ingestión de materiales extraños, tipo madera.
- Cólico espasmódico. Principalmente se suele dar por la ingestión de agua fría o bien debido a procesos infecciosos que cursan con diarreas.
- Cólico isquémico. Suele producirse debido a la disminución del riego sanguíneo en la pared abdominal provocada por parásitos, los más frecuentes son los estróngilos.

Síntomas de un cólico en caballos
Dependiendo del tipo de cólico, preponderan más unos síntomas que otros, aunque es difícil saber el tipo de cólico por los síntomas observados.
En el caso del cólico flatulento, la frecuencia cardíaca está entre 70 y 90 pulsaciones por minuto (cuando los valores normales en un caballo sano es entre 28 y 40), el animal no quiere estar de pie, se observa una ausencia de sonido en las tripas y sudoración profusa. En el cólico obstructivo, un cólico más severo que el anterior, la frecuencia cardíaca es más alta, el caballo deja de defecar y se mira el flanco. Mientras en el caso del cólico espasmódico, al caballo le suenan las tripas, escarba, se mira al flanco de forma intermitente y la frecuencia cardíaca está entre 40 y 65. Por último, en el cólico isquémico, la frecuencia cardíaca puede llegar a ser muy alta y alcanzar hasta las 150 pulsaciones por minuto, el caballo suda profusamente, hay depresión y puede entrar en estado de shock.
Una vez detallados los síntomas de un cólico en caballos, vemos como para identificar si puede padecer esta condición o no debemos prestar atención a la frecuencia cardíaca del animal y observar si presenta dificultad a la hora de defecar, depresión, etc. Al final, será el veterinario quien determine qué tipo de cólico tiene y cuál debe ser su tratamiento.

¿Cómo se trata un cólico en caballos?
Desde luego, el mejor tratamiento para un cólico en caballos es que este nunca se produzca o reducir al mínimo posible la probabilidad de padecerlo. Para prevenir un cólico en caballos, se recomienda:
- Cuidar la boca de los caballos mediante el limado de dientes (siempre realizado por un veterinario).
- Proporcionar al animal agua limpia y templada.
- Administrar forrajes de buena calidad.
- Tener una rutina alimentaria.
- En animales que están sueltos en zonas con arena, proporcionarles un gel especial vía oral de forma regular, para que expulsen la arena que hayan podido comer.
- Desparasitar al animal regularmente (bajo supervisión veterinaria) y seguir el plan de vacunación.
- Mantener una cama limpia.
- Reducir el estrés del animal.
- Mover al caballo a diario.
- Quitar el alimento al caballo y dejarle agua disponible.
- Si el caballo se ha tumbado, hay que intentar levantarlo. Un buen consejo es moverlo pero sin cansarle.
- Cualquier otra recomendación que haga el veterinario.
- Sondaje naso gástrico. Reduce la tensión del estómago, pues permite evacuar los gases allí formados y se realiza un lavado de estómago.
- Palpación rectal. El veterinario introduce el brazo por el ano y recto del animal y limpia la última porción del intestino.
